Las aves pocas veces se alimentan directamente de hormigas legionarias, se sospecha que es debido a su alto contenido de ácido fórmico. En lugar de ello, algunos pájaros comen cualquier artrópodo que sea desalojado por estos insectos.
En uno de los recorridos de linderos en la parte baja de la Reserva ProAves El Pangán, ubicada en el municipio de Barbacoas, departamento de Nariño, se encontró un ejército hormigas legionarias acompañadas de una bandada mixta de aves hormigueras conformada por varias especies, entre ellas 3 Correcaminos escamados, conocido localmente como Sainero, (Neomorphus radiolosus), el Hormiguero bicolor (Gymnopithys bicolor), el Hormiguero de Zeledón (Hafferia zeledoni), la Tangara pechiocre (Chlorothraupis stolzmanni), el Formicario cabecinegro (Formicarius nigricapillus), el Parlotero yelmo (Tachyphonus delatrii), y el Trepatroncos manchado(Xiphorhynchus erythropygius).
La Reserva, en la cual habitan más de 300 especies de aves y hay una gran diversidad de otras especies de fauna y de la flora del Chocó Biogeográfico en el Pacífico Nariñense, es uno de los pocos lugares en Colombia donde recientemente se ha registrado el Sainero, una ave difícil de observar y muy arisca. Esta especie, que se encuentra con categoría de amenaza En peligro (EN) a nivel global, dado que requiere de hábitats bien conservados para su supervivencia.
La importancia de las hormigas en el ecosistema
Las hormigas guerreras, hormigas legionarias o marabuntas, aunque tienen muy mala reputación ya que son carnívoras y devoran todo lo que se les atraviese en su marcha, juegan un importante papel ecológico en las dinámicas de nuestros bosques tropicales; de hecho, un gran número de especies dependen de este tipo de hormigas para su supervivencia.
Las aves seguidoras de hormigas pertenecen al grupo de insectívoras de sotobosque, integradas principalmente por especies de familias como Thamnophilidae y Formicariidae, entre otras, las cuales se desplazan siguiendo estos ejércitos de exploradoras para encontrar alimento.
Las legionarias no limitan su búsqueda al suelo. Rutinariamente trepan árboles, hurgan y esculcan todos los rincones. Sus presas se componen de cualquier cosa viva suficientemente pequeña como para ser sometida, comúnmente insectos: orugas, arañas, milpiés, saltamontes, cucarachas y otros moradores de la hojarasca. También suelen atacar pequeños vertebrados como ranas arborícolas, salamandras, lagartijas, serpientes y pichones de aves en sus nidos. Los grupos de exploradoras atraen mucho la atención, por lo que las potenciales presas tienden a huir y las aves hormigueras se congregan sobre los bordes del ejército de hormigas para alimentarse de los animales en fuga.
Agradecemos a Juan Carlos Luna, Subdirector Región Suroccidental, por su gran gestión en la Reserva ProAves El Pangán y por compartirnos estas espectaculares imágenes.