En el segundo semestre de 2007 la Fundación ProAves dio inicio al programa de servidumbres ecológicas en varias localidades de Colombia, con la firma del segundo acuerdo de este tipo, conformado entre su {{[Reserva Natural de las Aves Loro Orejiamarillo->https://www.proaves.org/rubrique.php?id_rubrique=281]}} y el predio La Meseta, del señor Mario Peláez, en Jardín, Antioquia.
La primera servidumbre se había conformado tres años antes, también en el municipio de Jardín, Antioquia, gracias al esfuerzo de organizaciones como [{{Resnatur}}->https://www.proaves.org/article.php?id_article=150], {{[The Nature Conservancy->http://www.nature.org/]}} (TNC) y {{ProAves}}, contando con el acompañamiento de ProAves desde entonces.
Las servidumbres ecológicas son un mecanismo legal de acuerdo voluntario entre dos partes para la conservación, en el que la sociedad civil se encarga de proteger la biodiversidad y los recursos naturales de un área. El programa de ProAves se lleva a cabo a través de sus Reservas Naturales de las Aves y predios particulares, y está dirigido a incrementar y mejorar las áreas destinadas para la conservación de especies de aves tanto residentes como migratorias en todo el territorio nacional.
Están en proceso otras servidumbres como la de la [{{Reserva Natural El}}{{ Paujil}} ->https://www.proaves.org/rubrique.php?id_rubrique=40]y un predio privado de 180 hectáreas en el municipio de Puerto Boyacá, Boyacá; la {{[Reserva Reinita Cielo Azul->https://www.proaves.org/rubrique.php?id_rubrique=78]}} y el Colegio Colnupaz, de San Vicente de Chucurí, Santander; la reserva Loro Orejiamarillo y el predio Fátima-La Cordillera de Támesis, Antioquia, y la reserva Loro Coroniazul y el predio Guayabal de Génova-Quindío.
Con el apoyo de: