Luego de que una Garza Rojiza {(Egretta rufescens)} recorriera 3.275 kilómetros desde Estados Unidos y llegara al departamento de Antioquia, un habitante del municipio de Andes, en la vertiente oriental de la cordillera Occidental, la encontró muerta. Se hallaba en un nacimiento de agua en una zona de potrero, a 2600 metros de elevación, y tenía un anillo numerado y un radiotransmisor que le habían puesto sólo unas pocas semanas antes, en el estado de Texas. El reporte del anillo -que fue informado al Bird Banding Lab, del Sistema de Anillamiento de Estados Unidos y Canadá- permitió conocer su procedencia.
Unos cuatro meses después, a mediados de octubre, Ballar perdió contacto con el individuo anillado con el número 1797-39302, luego de que éste realizara un desplazamiento rápido.
Y fue el 6 de noviembre pasado cuando el señor Álvaro de Jesús Ruiz, de la vereda La Borraja, le reportó al Coordinador de Campo del Suroeste Antioqueño del Programa de Monitoreo de Aves Migratorias de ProAves, Gustavo Suárez, el hallazgo de la garza. El ave había sido observada tres días antes en enfrentamientos con un par de garzas del ganado, y estaba enredada en unos troncos. Tenía bajo peso.
Reportar las aves encontradas con cualquier tipo de marca contribuye a recuperar la información de los proyectos que involucran el desplazamiento de las aves.