La Reserva ProAves El Paujil, localizada en la Serranía de las Quinchas, en los municipios de Puerto Boyacá, Bolívar y Cimitarra en los departamentos de Boyacá y Santander, fue creada para garantizar la preservación de uno de los ecosistemas más vulnerables del valle del Magdalena Medio, el bosque húmedo tropical.
En este lugar se han registrado cerca de 360 especies de aves, de las cuales 8 son endémicas, 8 casi endémicas y 4 están amenazadas, como el Paujil Pico Azul (Crax alberti), especie endémica de Colombia y en peligro crítico de extinción.
Asimismo, en los seguimientos constantes que realizan los guardabosques de la Fundación en la Reserva ProAves El Paujil, se han observado recientemente poblaciones de Monos Araña (Ateles hybridus), especie críticamente amenazada, moviéndose en grupos de entre 16 y 20 individuos, conformados por 8 hembras y 4 machos e infantes y juveniles.
Monos Arañas desde la cabaña de la Reserva ProAves El Paujil
Mono Araña, bajo amenaza crítica
Esta Reserva alberga poblaciones de uno de los primates más amenazados en el planeta, el Mono Araña, Choibo o Marimonda (Ateles hybridus), catalogada como una especie críticamente amenazada. Esta especie, endémica de Colombia y Venezuela, se caracteriza por ser un primate no muy pequeño, entre 45 y 50 cm, con una cola prensil muy larga (72-82 cm), la cual utiliza como apoyo para trasladarse de un sitio a otro en las copas de los árboles.
La alteración de su hábitat es la amenaza más importante para las poblaciones del Mono Araña en la Serranía de las Quinchas, en el departamento de Boyacá y Santander. Un poco más del 50% de las coberturas boscosas de esta Serranía están siendo fuertemente destruidas por la expansión de actividades agrícolas, el establecimiento de cultivos ilícitos y la ganadería. La mayor parte del territorio se ha convertido en vegetación secundaria. Además, la especie es fuertemente cazada para ser utilizada como mascota, como alimento y/o traficarla ilegalmente, lo cual empeora la crítica situación de la especie.
Afortunadamente, en esta Serranía se están liderando acciones que permiten que la especie del Mono Araña, así como muchas otras especies sombrilla, mejoren sus tamaños poblacionales y se conserven. Desde la Reserva ProAves El Paujil se ha trabajado por más de 15 años sobre la cuenca del río Ermitaño en Puerto Pinzón para preservar la especie, con la colaboración de instituciones estatales han creado figuras públicas de conservación como el Parque Natural Regional Serranía de las Quinchas, liderado por CorpoBoyacá, el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) del río Minero, liderado por la CAR y la Reserva Forestal Protectora Nacional Cuchilla del Minero, creada por el Ministerio del Medio Ambiente. Estas propuestas, junto al trabajo comunitario, permitirán el restablecimiento de las poblaciones de especies en peligro de extinción y la disminución de las amenazas latentes sobre estas.
Distribución y hábitat de Ateles hybridus
En Colombia, el Mono Araña se encuentra al lado derecho del río Magdalena en los departamentos de Magdalena y Cesar, en medio del valle del río Magdalena en los departamentos de Tolima, Santander, Caldas y Cundinamarca, entre los ríos Cauca y Magdalena en los departamentos de Bolívar y Antioquia (Serranía de San Lucas), en la cuenca del río Catatumbo en el departamento de Norte de Santander, al noreste del bosque del piedemonte del departamento de Arauca y en las áreas más al norte de la Serranía del Perijá, y en la Serranía de Montes de Oca.
Este importante primate (Ateles hybridus) es extremadamente dependiente de bosques con muy buena cobertura de vegetación, sin embargo, el hábitat, en sus áreas de distribución, está extremadamente fragmentado, por lo que debe haber pocas poblaciones de un tamaño adecuado para ser viables a mediano y largo plazo.
Los Monos Araña, aparentemente, alcanzan la madurez sexual a los 4-5 años de edad. En el mes de marzo, los guardabosques de la Reserva ProAves El Paujil José Gregorio y Elkin evidenciaron la presencia de 2 hembras preñadas y dos infantes en la espaldas de sus madres en una tropa de 16 individuos, viajando a lo largo de los drenajes que llegan al río Ermitaño, colgando de las ramas de la parte superior del dosel y principalmente en los árboles emergentes (30 metros de altura), moviéndose, trepando, balanceándose con sus brazos y quedando suspendidos de sus fuertes colas, en un espectáculo fascinante de destreza inigualable.
La especie es altamente frugívora y complementa su dieta con hojas, frutos secos, semillas jóvenes, brotes florales, raíces aéreas, tierra de saladeros, madera en descomposición, miel y, muy ocasionalmente, algunos invertebrados como pequeños insectos, termitas y orugas.
En la Reserva ProAves El Paujil los guardabosques han evidenciado al menos 30 especies arbóreas que hacen parte de la dieta del Mono Araña, razón por la cual esta especie desempeña un papel muy importante como dispersora de semillas del bosque tropical del Magdalena, estas especies son: Paquira quinata (Ceiba tolua), Jacaranda copaia (Chigale), Tabebuia sp. Tecoma stans (Chicala) Anacardium excelsum (Caracoli), Duguetia cf gentryi, Ceiba pentandra (Ceiba), Húberodendron patinoí, Matisia cordata (Sapote), Quararibea sp., Protium sp. (Anime), Hymenea courbari (Algarrobo), Clusia sp, Cecropia peltata (Yarumo), Pouruma cf. bicolor, Hyeronima alchorneoides, Gustavia longifuniculata, Spondias mombin, Euterpe oleracea, Wettinia hirsuta, Licania arbórea, Hura crepitans, Abarema sp, Cariniana pyriformis (Abarco), Ochroma pyramidale (balso), Cedrela odorata (Cedro), Guarea guidonia (Cedrillo), Artocarpus altilis (Árbol del Pan), Ficus dendrocida (Caucho), Chrysophyllum cainito (Caimito).
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