El área se compró con el apoyo de Robert Giles, del Consejo de ProAves, y lleva su nombre en honor del Vireo de San Andrés (Vireo caribaeus) llamado localmente Chincherry, ave endémica de la isla. Se busca que se convierta en un centro estratégico de entrenamiento en técnicas de anillamiento para Colombia y el Caribe, que permita fortalecer diferentes proyectos y la colaboración con otros programas de anillamiento en la región. San Andrés es una pequeña isla del Caribe colombiano que constituye un área de paso importante para las aves migratorias. Forma parte de la Reserva de Biósfera “Seaflower”, a su vez declarada Área Importante para la Conservación de las Aves- IBA (Birdlife 2005)
ProAves adquirió en el 2006 en la isla de San Andrés un conjunto tres predios con hábitat para aves migratorias, incluyendo manglares, con el objetivo de convertirlos en un mecanismo para consolidar y promocionar actividades de investigación, conservación y educación en la isla en torno a las aves y su biodiversidad asociada, y permitir la participación y difusión de estos temas entre la comunidad local y los visitantes.