Fundación ProAves – por la conservación en el país de las aves
La Reserva Natural de las Aves Las Tángaras es uno de los sitios con bosques tropicales más diversos e importantes de la Tierra, con una altitud de 1.250 a 3.400 metros sobre el nivel del mar; son casi 4000 hectáreas que protegen la cuenca del Río Atrato (el río más importante del Chocó), que sirve como un recurso económico vital para decenas de miles de habitantes que viven en las comunidades rurales aledañas. La adquisición de este terreno ayuda a consolidar una zona de seguridad para la protección de la biodiversidad, contra la colonización rápida e insostenible, y refuerza el resguardo de varias comunidades indígenas amenazadas.
La reserva está ubicada cerca de varios resguardos de la comunidad indígena Embera y su objetivo es amortiguar una nueva ola creciente de colonos ávidos de explotar los ricos recursos naturales del área.
La Reserva está ubicada en el Municipio del Carmen de Atrato, departamento del Chocó, a 140 Kilómetro de Medellín, tiempo aproximado de viaje 4 ó 5 horas.
Hay dos opciones desde Medellín: Medellín – El Carmen de Atrato o Medellín – Quibdó
Medellín – El Carmen de Atrato:
Se debe tomar un bus en la Terminal del Sur que se dirija al municipio del Carmen de Atrato, Chocó. Con la empresa Surandina, que tiene un valor de $26.000, hasta el paraje llamado El Siete o La Sánchez. Desde El siete se toma un Jeep hasta la Reserva Las Tangaras que tiene un costo de $15.000.
Medellín- Quibdó:
Se debe tomar un bus en la Terminal del Sur que se dirija a Quibdó, capital del Chocó. Con la empresa Rápido Ochoa, que tiene un valor de $28.000, hasta el paraje llamado El Ocho, lugar donde está ubicada la Reserva.
Nota: desde la cabaña de la Reserva hasta los senderos hay un trayecto de 8 kilómetros, así que los visitantes deben reservar transporte con anticipación o contar con uno propio.
Se encuentra en un área donde predominan la neblina y las precipitaciones a lo largo del año, la temperatura anual oscila entre los 8 °C y 23°C, con una precipitación anual mayor a los 4000 mm.
Dentro del área nacen innumerables fuentes de agua, destacándose la Quebrada La Sánchez, afluente del Rio Atrato.
En cuanto a flora se destaca la presencia de innumerables epifitas y orquídeas (gen. Epidendrum sp, árboles de gran tamaño de los que sobresalen encenillos (Weinmannia sp) y aguacatillos (Ocota sp.) entre otros.
Presenta un alto índice de diversidad con registros hasta el momento de 250 especies de aves, pertenecientes a 15 ordenes y 42 familias, destacándose la Tángara de Tatama (Bangsia aureocincta), la Tángara aurinegra (Bangsia melanochlamys), el verderón del Chocó (Vireo masteri), el Musguerito gargantilla (Iridosornis porphyrocephala), el Picaflor canela (Diglossa Indigotica) y el Corretroncos barbiblanco (Margaronis stellatus) y varias especies de colibríes como Coeligena wilsonii, Boissaneaua jardini y Heliodoxa imperatrix.
En anfibios es frecuente encontrar especímenes de las familias Centrolenidae, Bufonidae y Stabomantidae, sobresaliendo además la presencia de salamandras del género Bolitoglossa.
De destaca el hecho de encontrarse cerca a comunidades afrocolombianas y los resguardos indígenas de Zabaleta y Playa, donde habitan los Emberá Katío, Emberá Chamí y Emberá Dovida.
Comprende las zonas de vida: bosque muy húmedo premontano (bmh-PM), bosque muy húmedo (bmh-MB) y bosque pluvial montano bajo (bp-MB).
Cuenta con capacidad de alojamiento para 20 personas, en modernas y cómodas cabañas. Tiene luz eléctrica, agua potable, agua caliente y entra señal de celular e internet móvil.
Observación de la belleza paisajística; se visualizan los farallones de citara; se puede hacer senderismo y observación de avifauna.
• Respetar los valores naturales de la reserva, las plantas y los animales.
• No se permite la colecta de material biológico.
• Seguir las indicaciones del personal de la reserva y circular por los senderos establecidos.
• Dentro de la reserva no está permitido el camping.
• Se debe llevar abrigos para el frío, botas pantaneras e impermeable.
• Desinfectar calzado con hipoclorito o clorox para prevenir la dispersión del hongo quitridio (una de las principales causas de muerte de anfibios en el mundo).