Colombia es un país reconocido por su gran biodiversidad. En términos generales, su posición geográfica y la presencia de la Cordillera de Los Andes, otorga un variado número de ecosistemas y un alto capital natural, posicionándolo como uno de los países con mayor diversidad del mundo. Entendiendo la importancia de estas características naturales, actualmente, a través de un convenio entre Jerónimo Martins Colombia S.A.S y la Fundación ProAves, se viene trabajando en un proyecto de conservación de las especies de guacamayas del país, que incluye un componente fuerte de educación y sensibilización de la comunidad, encaminados a la protección de las guacamayas.
Este trabajo articulado de sensibilización ambiental se viene desarrollando con comunidades rurales colindantes a la Reserva ProAves Tití Cabeciblanco, ubicada entre los municipios de Mutatá en el departamento de Antioquia y Riosucio en el departamento de Chocó, en especial con las instituciones educativas de la vereda Chontadural y del corregimiento de Pavarandó, ambos pertenecientes al Municipio de Mutatá.
Las jornadas educativas buscan dar a conocer la gran biodiversidad presente en el territorio, el potencial en la zona para abrirle las puertas a economías amigables con el medio ambiente y el desarrollo de rutas para abordar los grandes retos a los que se enfrenta la protección y preservación de ecosistemas estratégicos en pro de la defensa de la biodiversidad, y el aprovechamiento responsable de los recursos naturales.
Un eje central del trabajo realizado en el marco del Convenio, es la conservación de las cinco especies de Guacamayas (Ara severus, Ara macao, Ara ararauna, Ara chloropterus y Ara ambiguus) presentes en la región de Urabá, abarcando desde el monitoreo de las poblaciones hasta la investigación de algunos de sus aspectos biológicos y comportamentales. También, busca disminuir las presiones de amenaza, debido a las actividades antrópicas como la cacería, el tráfico ilegal y la destrucción de su hábitat por la deforestación o por la tala selectiva de especies maderables que son claves para las guacamayas.
La educación y sensibilización de la comunidad es un componente clave para la disminución de estas presiones, de ahí la importancia de este trabajo. Como resultados destacables en 2022 se han adelantado jornadas de sensibilización con 198 estudiantes, 180 pertenecientes a la Institución Educativa Pavarandó Grande, desde el grado quinto hasta el grado once y 18 pertenecientes al programa de Gestión de Recursos Naturales del SENA. También, se han adelantado jornadas de sensibilización con más de 100 habitantes de las comunidades colindantes a la Reserva en espacios comunes como reuniones de las Juntas de Acción Comunal y jornadas de siembra de árboles para recuperación de cuencas hídricas y zonas verdes del municipio de Mutatá.