Fundación ProAves – por la conservación en el país de las aves

Una reserva para el Arrierito Antioqueño

24 febrero, 2011

Martes 30 de enero de 2007.

El Arrierito Antioqueño, un ave en peligro de extinción, tiene desde ahora su propia reserva natural, establecida por ProAves en el municipio de Anorí, departamento de Antioquia, con el apoyo de American Bird Conservancy, Conservación Internacional, el Grupo Especialista en Anfibios del IUCN/SSC, Robert Giles y CORANTIOQUIA.

La reserva -que lleva su nombre- no solamente se protege esta especie (Lipaugus weberi), clasificada como de conservación prioritaria por la Alianza para Cero Extinción, sino también otras especies animales raras, amenazadas o restringidas, entre ellas aves y ranas.

El Arrierito, cuyo nombre común obedece a que su canto se parece al chiflido que hacen los arrieros de mulas, fue descubierto apenas en 1999 debido a que su distribución es muy limitada. Actualmente sobrevive sólo en unos pequeños fragmentos de bosque de la Cordillera Central de los Andes colombianos, luego de que su hábitat resultara muy afectado, a principios del siglo XX, por la explotación del oro y luego por la deforestación a gran escala para el establecimiento de potreros.

Gracias al trabajo de conservación liderado por CORANTIOQUIA en el área, se han protegido alrededor de 1.080 hectáreas. La Reserva Natural La Forzosa, de propiedad de la misma organización, tiene aproximadamente 450 hectáreas. Paralelamente, la institución viene desarrollando programas de parcelas forestales e incentivos para la conservación y gracias al apoyo que le ha brindado a ProAves en la zona, ha sido posible ampliar el área de conservación.

En cuanto a aves raras y restringidas, en la zona se encuentran el Tinamú Negro (Tinamus osgoodi), el Pico Agudo (Oxyruncus cristatus), el Tapaculo de Stiles (Scytalopus stilesi), el Hormiguero de Parker (Cercomacra parkeri), el Azor Collajero (Accipiter bicolor), el Cacique Candela (Hypopyrrhus pyrohypogaster), la Tangara Multicolor (Chlorochrysa nitidissima), la Bangsia Negro y Oro (Bangsia melanochlamys) y una población invernal de la Reinita Cielo Azul (Dendroica cerulea).

“Esta área es un centro de micro endemismo tan grande que los científicos creen que hay allí existen otras especies en espera de ser descubiertas” dijo Claude Gascon, de Conservación Internacional y copresidente del Grupo Especialista en Anfibios de IUCN/SSC.