Fundación ProAves – por la conservación en el país de las aves

Delio Malo Daza, desde que nació es un guardián de la naturaleza

Delio Manuel Malo Daza, oriundo de la comunidad indígena el Limoncito de la Sierra Nevada de Santa Marta en el departamento de la Guajira, es el guardabosques de la Reserva ProAves El Dorado, ubicada sobre la Cuchilla de San Lorenzo, en el sector occidental de la vertiente norte de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el corregimiento de Minca, perteneciente al municipio de Santa Marta, departamento del Magdalena.

Delio solo lleva cuatro meses como guardabosques, pero desde hace un año trabajaba indirectamente con la Fundación organizando los jardines y los caminos de la zona baja de la Reserva. “Antes de ser guardabosques estudiaba en Vista Nieve, una vereda cercana a la Reserva”.

Ahora, y con satisfacción por su quehacer como héroe de la conservación, Delio indica que su día a día se presenta de diferentes maneras. “Mis labores pueden ir desde patrullar los linderos, arreglar caminos, reforestar, mantenimiento de la caseta, del sendero la cumbre, hasta aprender sobre las aves”.

El amor que Delio tiene por las aves y la naturaleza se dio, según él, desde la creación de todo: “desde un principio, porque cuando se construyó el mundo, se dejaron diferentes especies. En mi cultura, quien construyó todo fue Serankua (padre de todo), o Dios como otros lo conocen”.

Proteger y conservar toda la Reserva es la anécdota más bonita y placentera que Delio menciona con mayor efusividad, además, asegura no tener ningún reto: “para mí, ser guardabosques es muy fácil”, porque puede estar libre en los diferentes entornos de la naturaleza.

Delio reconoce que la conservación es muy importante, “porque al proteger los animales y la naturaleza, no los dejamos acabar”.

ProAves agradece y exalta la entrega de cada uno de los guardabosques que ven en su día a día en la Reserva una oportunidad para seguir enamorándose de la conservación. ¡Gracias héroe!