Fundación ProAves – por la conservación en el país de las aves

Ninfa, protegiendo el corazón de la Amazonía colombiana

14 julio, 2021

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El trabajo de un guardabosque consiste en proteger los bosques, cuidar con ahínco las especies que allí habitan y aprender a interpretar pequeños cambios en la naturaleza que son imperceptibles para muchos; como el eclosionar de un insecto, el croar de una rana o el aleteo de un colibrí. Todos estos sonidos acompañan diariamente a Ninfa Carianil Damaso, guardabosques de la remota Reserva ProAves Águila Arpía, en sus recorridos en bote a lo largo del río Guaviare y a través de sus caminatas por los senderos del área de conservación.

Ninfa, una mujer con ascendencia indígena, protege los bosques tropicales de las constantes amenazas de cazadores, madereros y colonos que buscan asentarse en esta zona. Su ejemplo de determinación, fuerza y compromiso por cuidar la naturaleza frente a las adversidades, ha convertido a Ninfa en un modelo a seguir y una inspiración para miles de mujeres.

Gracias a la extraordinaria labor que hace Ninfa por el medio ambiente y sus especie, fue una de las ganadoras del importante Premio Internacional de Guardaparques de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMPA). 

“Para ProAves es extremadamente importante empoderar a las mujeres y brindarles oportunidades con el fin de que participen activamente en la protección de la naturaleza”, expresa Sara Lara, Directora Ejecutiva de la Fundación.

Guardiana de la remota Reserva ProAves Águila Arpía

En el sur oriente de la Cordillera Oriental colombiana, ubicada en la vereda Raudal de la Mapiripana, en el departamento de Guainía, se encuentra la Reserva ProAves Águila Arpía. Este santuario de conservación protege el hábitat de más de 300 especies de aves, entre ellas el Águila arpía (Harpia harpyja), y otras especies de mamíferos, como primates, jaguares y dantas.

La Reserva, la cual se encuentra en el corazón de la Amazonía colombiana, es de difícil acceso y la conectividad es muy limitada, por lo que diariamente Ninfa debe enfrentar problemas de conexión para reportar las novedades de sus actividades. Sin embargo, ella desempeña con gran compromiso y profesionalismo el hermoso reto de ser la primera mujer guardabosques de la Fundación ProAves, cumpliendo por sí sola todas las responsabilidades que conlleva conservar este biodiverso lugar.

El manejo de aplicaciones de GPS, cámaras trampa, binoculares y guías de campo los debe combinar con el manejo de la guadaña y el machete, con objetivo de mantener los senderos transitables. A pesar de que ser guardabosques es una tarea ardua, Ninfa ha emprendido, con gran valentía y entusiasmo, ser la guardiana y voz de la Reserva ProAves Águila Arpía. Ella, con un poco más de 30 años, se volvió en una voz de aliento y fortaleza para todas las mujeres que, al igual que ella, quieren ser protectoras del tesoro más valioso que hay en el planeta, el medio ambiente y sus especies.

Agradecemos a Women For Conservation (Mujeres por la Conservación), a Permian Global y a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) por inspirar, empoderar y vincular a las mujeres colombianas en el hermoso mundo de la conservación.